La clave está en fotografiar a todos los demás, sin limitaciones, como si fuéramos sus paparazzis que buscan la exclusiva en la calle. La diferencia es que esas personas a las que inmortalizamos, tendremos que etiquetarlas y tener su consentimiento para subir la instantánea a Poparazzi. Como veis, se trata de un sistema muy ingenioso para crear vínculos entre círculos de amigos y familiares, de tal forma que se fuerza el compartir las imágenes que nos sacamos cuando salimos de fiesta, a cenar, de celebración, etc.
La app, que ya está disponible para iOs, está, igual que Instagram, basada en las imágenes, pero de forma diferente a como estamos acostumbrados. Si ahora es el usuario quien tiene absoluto control sobre las fotos, en Poparazzi son sus amigos.