La identidad corporativa es la personalidad de una marca, aquella que la convierte en única y diferente a las demás. Este concepto abarca tanto los aspectos físicos (como son el logo, los colores, diseño de los elementos de comunicación…) como aspectos inmateriales que hacen referencia a los valores, misión y filosofía de la marca. La identidad es la guía para todas las actividades que realiza la empresa.
Las empresas que dedican una parte de su presupuesto en apostar por una imagen de marca se caracterizan por:
- Ser más competitivas.
- Resultan más cercanas y humanas.
- Generan mayor confianza.
- Resultan más reconocibles y recordadas dado que ayuda a distinguirlas visualmente de la competencia.
- Son mucho más creíbles que otra empresa sin identidad.
- Crean una propuesta de valor diferencial.
- Se posicionan como empresas referentes dentro de su sector.